Las autoridades universitarias comprometen la autonomía de la Universidad.
El martes 31 de enero Miguel Ángel Mancera Espinosa, ex procurador de justicia del D.F. y ahora candidato por el Partido de la Revolución Democrática a Jefe de Gobierno del Distrito Federal "visitó" la Facultad de Derecho de la UNAM. Dicha presencia tuvo lugar en tiempos electorales y en compañía de medios de comunicación, lo que denota una clara intención proselitista.
Mancera fue quien aseguró en noviembre de 2010 que la abogada y defensora de los derechos humanos, Digna Ochoa y Plácido, tenía "tendencias suicidas", las cuales supuestamente ocasionaron su muerte en 2001, por lo que dio por concluídas las investigaciones, pese a que peritajes e indagatorias en el fuero federal evidenciaron móviles políticos en su homicidio. Ochoa litigó el caso de dos campesinos ecologistas, sobre el que posteriormente tuvo jurisdicción la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual falló contra el Estado Mexicano.
El ex procurador fue recibido por el Director de la Facultad de Derecho, Ruperto Patiño Manffer, además de algunos profesores que le dieron la "bienvenida", Así, las autoridades universitarias se prestan al juego electoral, comprometiendo la autonomía de la Universidad Nacional al manifestar posiciones políticas individuales que sugieren una postura de la institución ante la opinión pública.
La posición particular de las autoridades no es, bajo ninguna circunstancia, la postura de la comunidad universitaria. La Universidad no debe involucrarse con ningún partido político, y menos aún con personajes que garantizan la impunidad en violaciones graves a los derechos humanos, ya que su compromiso fundacional es con el pueblo mexicano. Los profesionistas que forma la UNAM deben estar comprometidos con la construcción de una sociedad más justa e incluyente, independientemente de quien esté en el gobierno.