Los eventos analizados en el informe: "Detenciones arbitrarias durante manifestaciones públicas en la Ciudad de México", que tuvieron lugar del 1 de diciembre del año 2012 al 1 de diciembre del 2013, en el marco de la aprobación en México de las llamadas "reformas estructurales", reflejan una situación en la que los jóvenes y estudiantes, al ser grupos poblacionales históricamente reticentes a someterse al control corporativo del Estado mexicano, junto con los integrantes del magisterio de la CNTE, en ese periodo cobraron protagonismo en la oposición a las políticas gubernamentales.
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En los seis eventos analizados en el informe, se hizo patente el proceso de criminalización instruido primordialmente contra los jóvenes y estudiantes de la capital del país que participaban en las protestas, cuestión evidenciada por el promedio de edad de las 294 personas detenidas en las movilizaciones, el cual es de 22.5 años. Por otro lado, se aprecia una relación proporcional directa entre el número de detenidos y los 23,192 elementos policiacos que integraron los operativos. En el mismo sentido, se invisibilizó mediáticamente y en los informes oficiales, la existencia de 213 civiles lesionados, producto de la aplicación desproporcionada e irracional de la fuerza pública, situación que pudo documentar, directamente en campo, el equipo de observación y monitoreo de El Tribuno Popular.
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Del análisis y las estadísticas resultantes, se desprende que la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y la Policía Federal (esta última en el contexto del operativo del 13 de septiembre de 2013), son responsables de actuaciones sistemáticas que atentan contra el ejercicio del derecho a la libertad y seguridad personales, el derecho a la integridad personal y el derecho a la manifestación pública, entre otros. Dichas actuaciones cumplen en general las siguientes características:
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a) Ilegalidad.
a) Ilegalidad.
b) Inconstitucionalidad e inconvencionalidad.
c) Sistematicidad.
d) Criminalizantes y estigmatizantes.
e) Antidemocráticas.
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El proceso de criminalización es un fenómeno que parte de una conducta alterna o desviada de la hegemonía y normas sociales imperantes en determinado momento histórico, cuestión que tiene origen en un malestar social, en un conflicto de clases. Por ejemplo, en el 2012 en México, 7 millones 248 mil 400 jóvenes no estudiaban ni trabajaban, mientras 40% de los egresados universitarios estaban desocupados, según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior. Esta relación política y económica de dominación, debe ser sostenida a través de diversos métodos de control social, como las detenciones arbitrarias.
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Las autoridades mencionadas, en connivencia con los medios de comunicación masiva, han puesto en funcionamiento mecanismos de disciplinamiento y control de los jóvenes y estudiantes en la Ciudad de México, para reafirmar el dominio del Estado sobre los espacios públicos, sus usos, sentidos y formas. Dando como consecuencia un gobierno de carácter autoritario, incompatible con el ejercicio pleno de los derechos humanos.
El Tribuno Popular, Organización Autónoma Estudiantil.
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