viernes, 10 de diciembre de 2010

¡Libros al alcance de todos!

A los libros, ya no es necesario que los prohíba la policía: Los prohíbe el precio.
Eduardo Galeano.

Los libros son fundamentales en nuestra formación académica, es imposible pensar en realizar una buena investigación sin haber consultado una basta bibliografía. Los compendios de leyes y los códigos son una herramienta que siempre debemos tener a la mano, entonces ¿cuál es la razón de sus precios altos en librerías? Debemos tomar en cuenta que muchas de estas publicaciones pierden validez incluso en pocos meses o semanas al producirse nuevas reformas y hay que adquirir una nueva edición.

Los costos de las obras de teoría jurídica oscilan entre 150 y 400 pesos, pero podemos encontrar tomos que exceden este rango. En el caso de los compendios de leyes por materia, su precio es casi siempre superior a los 100 pesos1. Importante es mencionar que según contratos de la Secretaría de Educación Pública para adquirir libros de texto, el costo de producción por ejemplar puede llegar a ser de 30 pesos o menos2. Parece claro que a las editoriales y librerías les resulta lucrativo aprovecharse de nuestra necesidad de adquirir libros.



Siendo que existe un acervo amplio en la biblioteca de la Facultad de Derecho, aún es insuficiente para una población de 10 800 alumnos y 900 profesores, principalmente en lo que concierne a los títulos de uso cotidiano, por ejemplo, Introducción al Estudio del Derecho de Eduardo García Maynez, Contratos Mercantiles de Arturo Díaz Bravo, El Juicio de Amparo de Ignacio Burgoa Orihuela, entre otros. En la biblioteca Antonio Caso se tiene registro de más de 5000 volúmenes "raros y valiosos del siglo XVI"3, pero carece de muchas ediciones actualizadas.


La propuesta es incrementar considerablemente (mínimo 30%) el descuento a estudiantes y académicos por la compra de materiales bibliográficos de cualquier editorial en las librerías de la Facultad, ya sea a través de un subsidio o la reducción de los precios. Que se incremente el acervo de la biblioteca, prioritariamente  en los ejemplares de mayor demanda para su consulta y la creación de un respaldo de textos digitalizados que sea de acceso libre por internet. También es necesario que como estudiantes tengamos la posibilidad de solicitar a la biblioteca el préstamo de un número mayor de volúmenes y disponer de ellos un tiempo más prolongado. 


Estas son exigencias que debemos sostener como parte de la comunidad universitaria que busca una educación de calidad, verdaderamente gratuita y pública, motivados por la urgencia de forjar una Universidad al servicio de la sociedad, para impulsar el desarrollo del país, sin recursos retóricos ni demagogia. Para retribuir con nuestra formación profesional a elevar el nivel de vida de los trabajadores -ya que nosotros pronto lo seremos-, quienes a partir de sus impuestos y energía hacen posible la existencia de todas las universidades públicas.


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1 Los costos actualizados se pueden consultar en http://www.porrua.com Siempre irán en aumento paulatino por causa de la inflación y de la crisis capitalista. 


2 Aponte, David. Miércoles 13 de abril de 2005. SEP adquiere libros con sobreprecios. El Universal.


3 Rangel Ramírez, Teresa. La Biblioteca de la Facultad de Derecho. Dirección General de Bibliotecas.
Universidad Nacional Autónoma de México. Vol. IX.