sábado, 9 de octubre de 2010

Reseña del foro sobre derechos humanos de los periodistas

El pasado 28 de septiembre se llevó a cabo en la Facultad de Derecho el foro denominado: "La situación actual de los derechos humanos de los periodistas". Ante un auditorio que poco a poco iba agotando su capacidad hasta que no quedó ni una sola butaca disponible, los ponentes hicieron honor al título escogido, ya que desde diferentes perspectivas se nos mostró a los asistentes un amplio panorama de lo que, hoy en día y en este país, implica la profesión periodística para quienes la ejercen.

El primero en tomar la palabra fue Iñigo Prieto, integrante del Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS), quien habló precisamente de la actividad que dicha organización realiza en el marco de las agresiones y atentados que muchos periodistas han sufrido, sobre todo, en lo que va del sexenio. Asesinatos, desapariciones forzadas, amenazas y robos son algunas de las agresiones cotidianas a las que se ven expuestos los periodistas mexicanos y que, en 2009, sumaron la cantidad de 244 según cifras de la organización.”Se condiciona el flujo de información y por lo tanto se afecta a la sociedad” afirmó Iñigo, quien también mencionó que la finalidad de las investigaciones y monitoreo de las agresiones es la materialización de acciones (denuncias, proyectos legislativos y difusión del problema en general) tendientes a mejorar el sombrío panorama que se cierne sobre el gremio periodístico.
Posteriormente, la sensibilidad del auditorio fue puesta a prueba cuando Erika Ramírez (reportera de Contralínea) relató el terrible atentado que una caravana humanitaria -de la que ella formaba parte- sufrió en la comunidad de San Juan Copala y que tuvo como trágico resultado la muerte de dos de sus acompañantes. Y no es que los asistentes desconocieran los eventos que se les narraban, pero la experiencia relatada de primera mano por una de las sobrevivientes tuvo el efecto de transmitir de manera más íntima y emotiva la angustia y el miedo que Erika vivió tras lo sucedido; se trató de un testimonio necesario para conocer la verdadera dimensión del problema.


Luego tocó el turno a Fernando Hernández, quien desde los micrófonos de Radio UNAM lleva a cabo la labor periodística. Habló de las adversidades que en materia laboral enfrentan los trabajadores de los medios de comunicación; bajos salarios, prolongación injustificada de la jornada laboral, ausencia de prestaciones de seguridad social e inestabilidad en el empleo son algunos de los problemas con los que tiene que lidiar el grueso de los comunicadores (y en general los trabajadores) al tratar de ejercer su profesión. Y si a lo anterior agregamos los frecuentes actos de autocensura propiciada por la enorme desventaja en que se encuentra el trabajador periodista frente a su patrón, nos encontramos con un panorama nada alentador también desde el punto de vista estrictamente laboral; “se trata de una situación precaria” dijo Fernando, y sí que lo es.
Del papel que juegan los “patrones” en los medios de comunicación habló también Luis Javier Garrido, quien minutos después de haber sido dado a conocer que “por razones de fuerza mayor” no podría asistir al evento hizo discreta aparición, ocupando el lugar correspondiente a la par de los demás ponentes. La manipulación de los grandes medios de comunicación y su complicidad con un gobierno que no obedece más que a intereses particularísimos, fueron los temas centrales abordados por el articulista de La Jornada y experimentado catedrático de la Facultad de Derecho, quien culminó su participación con una declaración lapidaria: “En México no hay una libertad de prensa”.

Finalmente, correspondió el turno a la también profesora Mylai Burgos Matamoros, quien utilizó un par de conceptos para describir el papel que el Estado juega (o deja de jugar) en el contexto de la protección a los derechos fundamentales de los periodistas. La “desviación del poder” por un lado, entendida como la utilización del poder con fines perversos, así como la “simulación jurídica”, o sea, la expresión de una voluntad que el Estado en realidad nunca asumirá, son las características de un poder público que parece manifestar el compromiso de dejar impunes las violaciones a los derechos humanos de los periodistas ¿y por qué no? de la población en general.
Tras la correspondiente sesión de preguntas y respuestas dio fin el foro organizado por estudiantes de la Facultad de Derecho, quienes junto con compañeros de Filosofía y Letras, Ciencias de la Comunicación y miembros de organizaciones sociales, compartieron el interés de asistir al evento y realizar un ejercicio necesario para comprender mejor nuestro entorno y encontrar soluciones a algunos de los problemas que aquejan a esta maltrecha realidad.

Escucha y descarga los audios del Foro.
http://benalecer.blip.tv/posts?view=archive&nsfw=dc
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