Cuando las dos movilizaciones convocadas para rememorar los hechos del 10 de junio de 1971 arribaron al centro Histórico de la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Pública ejecutó el Protocolo de Actuación Policial para el Control de Multitudes, publicado el 25 de marzo mediante la emisión del Acuerdo 16/2013.
La puesta en práctica de éste ordenamiento administrativo consistió en la restricción a la libertad de tránsito y del derecho a la manifestación pública, ya que cientos de policías cubrieron totalmente el perímetro de las marchas.
Durante el trayecto de la movilización estudiantil que partió de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional al Zócalo capitalino no se registraron otros incidentes, sin embargo cuando la vanguardia de la manifestación entró aproximadamente a las 18:45 hrs. a la explanada del centro de la ciudad por la calle 5 de mayo, y la otra concentración ya se encontraba en la plaza, a la altura de la avenida Francisco I. Madero tenía lugar un incidente entre algunos encapuchados y el cuerpo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
Lo anterior, aunado a la detención de por lo menos 26 personas al finalizar las manifestaciones, la mayoría de dichos actos de autoridad realizados arbitrariamente, dan cuenta de múltiples casos de violaciones a los derechos humanos por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal en la aplicación del Protocolo de Actuación Policial para el Control de Multitudes. Por ejemplo, al estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Azcapotzalco Juan Esteban Barreda Martínez no le fue respetado su derecho a la integridad personal, pues su aprehensión la llevaron a cabo agentes vestidos de civil, además de ser lesionado por golpes en la cabeza aún padeciendo problemas de salud, lo que le ocasionó la pérdida del conocimiento.
Lo anterior, aunado a la detención de por lo menos 26 personas al finalizar las manifestaciones, la mayoría de dichos actos de autoridad realizados arbitrariamente, dan cuenta de múltiples casos de violaciones a los derechos humanos por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal en la aplicación del Protocolo de Actuación Policial para el Control de Multitudes. Por ejemplo, al estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Azcapotzalco Juan Esteban Barreda Martínez no le fue respetado su derecho a la integridad personal, pues su aprehensión la llevaron a cabo agentes vestidos de civil, además de ser lesionado por golpes en la cabeza aún padeciendo problemas de salud, lo que le ocasionó la pérdida del conocimiento.